SÓLO AYER
Sólo ayer te conocí y me ilusioné.
Hoy, sólo queda el desencanto,
amor fugaz con besos tiernos
que volaron sin futuro;
abrazos de amor que creímos eternos
y se evaporaron sin nada para el recuerdo;
casi no vivimos las palabras tiernas pronunciadas
entre beso y beso.
Hablaron más las caricias
y los labios amarrados en un beso voraz
propiciador del incendio de pasión
que se detuvo en el tiempo de una tarde.
Nada más que unas horas.
No me preguntes que pasó
y yo no te pregunto.
Hoy somos dos seres que se conocen
- ni siquiera podemos decir que amigos-
que conjugaron el verbo amar con los cinco sentidos.
Mañana, es posible,
quedará el recuerdo de dos cuerpos saciados
y estos versos.